El paso del tiempo cambia el carácter de las personas, tras golpes y compensaciones nos vamos volviendo cada vez mas desconfiadas, conocer a alguien, a día de hoy, es realmente difícil.
Nos escondemos, y mostramos la mas mínima parte de lo que en realidad somos, como método de autoprotección, engañamos a los demás y sobre todo, a nosotros mismos. Dudamos de lo que nos dicen en todo momento, solo nos permitimos que unas pocas personas permanezcan a nuestro lado, dando con ello, nuestra entera confianza. ¿Y si los que un día se ganaron esa confianza, la pierden de un día para otro? Nos culpamos mas que culparlos. ¿Que hice mal? esa pregunta es la que mas nos reconcome, pero ninguna respuesta es optima, todo son excusas, todo nos suena mal, pero intentamos creerlo, aunque algo en nosotros sabe que no vamos a llegar a nada en claro. Si optamos por el rencor, algo en nosotros lo deshecha, pero si en cambio elegimos el perdonar, no llegamos a hacerlo del todo, siempre nos va a quedar la desconfianza dentro de nosotros.
Da igual lo que la otra persona haga, y cuanto se lo curre para continuar a nuestro lado, siempre estarás alerta por si te vuelve a fallar.
Mi medida de autoprotección ante estos casos es huir como alma que lleva el diablo, mi confianza no es facial de ganar, tampoco es demasiado fácil de perder, pero una vez perdida, mi parte cobarde me lleva a escapar de todo eso, dejando atrás a gran parte de la gente.
Con esto no quiere decir que vaya desechando a las personas, si no que ellas,con sus comportamientos me echan de sus vidas, no les culpo por ello, ya que hay veces que mi poca autoestima hace que sea muy difícil de aguantar, pero no imposible.
Conocerme o no, es opción vuestra.
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